Blogia
LauLau

Nuevas tecnologías: estaba al borde del divorcio con el ordenador

CUARTA CITA: EL PROYECTO

_____ ¡Qué ideas!. ¡Qué fundamentación! _____

4:00 de la tarde, hora clave, la cuarta cita daba comienzo. Como siempre él esperando, desde que aparecí por la puerta no me quitó ojo de encima, estaba justo en frente, me clavaba la mirada, no la apartaba de mí ni un segundo, y se me ocurrió: ¿tendré la boca manchada de pasta de dientes?, no era el caso. Me acerqué a la mesa, lo saludé y rápidamente le pedí disculpas por el plantón de la semana pasada.

Me puso al día, él si que había hecho los deberes de la semana pasada, por lo visto el consejero matrimonial le había mandado realizar un proyecto. Consistía en trabajr en equipo y para ello deberíamos transformarnos en compañeros de trabajo, en este caso somos profesores a los que les comunican que al colegio en el que trabajan ha llegado una dotación enorme de aparatatos multimedia, como ordenadores, cañones, impresoras láser etc, lo que nosotros debíamos hacer era crear un proyecto para utilizar todos estos medios en la escuela.

Ya tenía el proyecto bastante avanzado, me enseñó y explicó lo que habia hecho hasta el momento, el resto del tiempo estuvimos trabajando juntos, que si navegando por la red, que si haciendo la presentación el el power point, además siempre encontrabamos momentos para charlar y dejarnos llevar, jeje, bueno lo que se llaman trabajos manuales, y es que tengo que confesar que a mi me pierda toquetear su ratón, así lo llamo yo. La verdad es que lo llevamos muy bien, cada vez nos entendemos mejor y eso facilita mucho la relación. Creo que formamos un buen equipo. Y a mí me encanta pasar esas tardes con él, aprendiendo juntos.

LE DI PLANTÓN

_____ A la tercera cita no pude acudir _____

¡Vaya semanita! No me lo podía creer. Ya el lunes por la tarde notaba yo la presencia de un virus, puñetera gripe, me mantuvo en cama toda la semana. A parte de no poder cumplir con mis obligaciones, lo que más me dolía era el no poder ir a esa esperada cita, LA TERCERA.

No podía parar de pensar en ella, me tomé cuanto jarabe encontré por casa, pero nada, creo que en estos cuatro días casi termino con todos los pañuelos de la ciudad. Era imposible, la fiebre no me bajaba, y los mocos no se iban. Mi ilusión se vino abajo, el jueves dieron las 4 de la tarde y ahí seguía yo, tirada en cama, más sola que la una, con un pensamiento fijo, que me habré perdido ???

Y como no consegúia apartarmelo de la cabeza, miré una y otra vez sin descanso el trabajo en Power Point que me habia regalado la semana pasada, y se me ocurrió la manera de contrarestar mi plantón: ahora sería yo quien le haría una presentación a él. Estuve toda la tarde ahí dándole que te pego, y descubrí que no se me daba tan mal, seguí al pie de la letra los pasos que él me había enseñado la semana anterior e incluso probé cosas nuevas, o sea me dejé llevar.

Allí sola en mi habitación fui dueña de la máquina, la utilicé a mi antojo, y por primera vez sentí el poder, Qué gran sensación, hacía tanto que no la experimentaba, y fue solita sin ayuda de nadie, solo con mis manos conseguí satisfacer mis deseos, qué a gusto me había quedado, tan sólo me había llevado unos minutos, y fué allí tumbada en el colchón frente al ordenador donde por fin hice:

 MI PRIMERA PRESENTACIÓN EN POWER POINT

Todo es práctica. Puedo decir que ya no me dan miedo los ordenadores, todo es cogerles el truquillo. Ahora incluso me gustan y me encanta descubrir cuantas facilidades pueden ofrecer.

 Bueno ahora sí que no aguanto con las ganas de que llegue el próximo jueves, allí en el aula 31 frente a frente los dos, por fin, nuestra tercera cita, qué  más podré aprender, bueno hasta la próxima ya os contaré

 

Mi segunda cita de reconciliación con mi marido el ordenador

Mi segunda cita de reconciliación con mi marido el ordenador

_____ Un regalo a través del Power Point _____

El jueves pasado, día 16, tuve mi segunda cita. Antes de salir de casa me había puesto algunos limites, ya que la mayoría de nosotras sabemos que hasta la tercera cita, no debemos dejarnos meter ningún pen (drive), por eso de hacernos las recatadas, o al menos esa es la teoría.

La verdad es que llegué un poquito tarde, pasaban cinco minutos de las cuatro de la tarde, sino lo recuerdo mal, porque también es por todas sabido, que es bueno hacerse esperar. En cuanto llegué al aula 31, albergue de nuestros lascivos encuentros, lo vi sentado en la misma mesa que el último día. El no me había visto, así que me acerqué sigilosamente, me senté frente a él, pero estaba como apagado, parecía triste, así que acerqué mi mano a su botón preferido y lo presioné, y él pareció recobrar la vida, que por un momento parecía que lo había abandonado, se encendió con sólo mirarme.

La tarde me deparaba una gran sorpresa. Me había preparado una gran presentación acerca de mi vida, proyectando diapostivas de fotos míás, la más antigua era de cuando tenía cinco años, y la más reciente correspondía a mi escapada a la nieve hace dos meses. También había fotos nuestras, que encanto! Algunas fotos estaban acompañadas por comentarios, e incluso tenían efectos de sonido. Todo esto lo habiá hecho a través de un programa llamado Power Point, no me diréis que no tiene un nombre erótico, se traduce como toma de corriente, aunque yo prefiero definirlo como el punto del poder, jejeje. Fue estupendo. Nunca me habían hecho un regalo así.

Esa tarde me sorprendió muchísimo, y me hizo pensar, a pesar de haber mantenido una relación de tantos años mi marido era un gran desconocido. Empezaba a creer que la culpa de que nuestro matrimonio hubiera fracasado era mía, nunca me había molestado en conocerlo a fondo. Pero ahora era distinto se presentaba ante mí como un abanico de sorpresas y ésta vez estaba dispuesta a descubrirlas.

Estoy ansiosa de que llegue nuestra siguiente cita. Hemos vuelto a quedar el jueves, en el mismo sitio y a la misma hora de siempre. Quién sabe que descubriré la próxima semana, de momentos ya sé que es todo un mundo por descubrir. Hasta la próxima.

Estaba enamorada de un ordenador, pero el amor se nos rompió

     La verdad es que me tomo la asignatura de nuevas tecnologías como un reto. Nunca he tenido una relación cordial con los ordenadores, jamás nos hemos entendido, y después de tantos años nunca creí que eso cambiara. Por eso he decidido llevar a cabo este blog, convirtiendo al ordenador en mi marido, ese al cual estaba a punto de expulsar de mi vida, estabamos al borde del divorcio.

 Aunque necesitaba de sus funciones, las del ordenador,  me negaba a reconocerlo, e intentaba evitarlo. Nuestro matrimonio había sido un fracaso, no habíamos llegado a buen puerto, y antes de que nos hicieramos más daño, decidimos que lo mejor sería dejarlo, y que cada uno siguiese por su lado. Nos conocimos siendo muy jóvenes, yo aún era una niña, una inocente cría que no sabía todo lo que podía dar de sí esa potente máquina. Para mi empezó siendo un juego ( el buscaminas), aunque las cosas ya se complicaron con el Solitario, comenzaron los romanticismos, él me cantaba canciones al oído a través del Windows Media, pero no sirvió de nada, pronto empezaron las obligaciones, un montón de trabajos que yo intentaba llevar a cabo lo mejor posible, pero ese Word, nunca me ayudó, y no hace mucho conocí el messenger, que tampoco consiguió solucionar nuestros problemas conyugales. La convivencia era un horror.

    Pero el jueves pasado todo eso cambió, y a las cuatro de la tarde en el aula 30 y algo, los dos nos sentamos frente a frente, y con la ayuda del profesor, que en este caso más bien podía hacer de consejero matrimonial, llegamos a un acuerdo y pudimos encaminar de nuevo nuestra relación. Así recuperé todos esas ilusiones que tenía el primer día que nos conocimos, en pocos minutos ya me imaginaba como una super informática.

   Así que a partir de hoy os iré contando como va esta segunda oportunidad que nos hemos dado, de momento solo puedo decir que vamos poquito a poco, conociendonos cada día más. y ya veremos como acabamos.